Washington, 25 oct (Prensa Latina) Aunque varios miembros del equipo de trabajo del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, padecen hoy de la Covid-19, él proyecta continuar con su agenda de viajes para hacer campaña electoral.
La víspera, el jefe de gabinete de Pence, Marc Short, y su asesor político, Marty Obst, se confirmaron con el nuevo coronavirus, según fuentes oficiales.
En tanto, este domingo medios locales como The New York Times y la cadena televisiva CNN indicaron que al menos otras tres personas de la oficina del vicepresidente dieron positivo a la Covid-19.
Hasta el momento, Pence y su esposa dieron negativo en las pruebas de Covid-19 y ahora el vicepresidente planea seguir adelante con sus viajes de campaña, a nueve días de las elecciones presidenciales, pese a que es un contacto muy cercano de personas contagiadas.
Ese periplo incluye un mitin este domingo en Carolina del Norte y otro el lunes, en Minnesota.
Según apuntó el jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, Pence era un trabajador esencial y no necesita ponerse en cuarentena como lo recomiendan las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en la nación norteña.
Este es el segundo brote de Covid-19 ocurrido en la Casa Blanca en un mes, después del foco que a principios de octubre contagió a casi 30 personas, incluidos el presidente estadounidense, Donald Trump, su esposa Melania, varios senadores y la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
Pese a ellos, la Casa Blanca apenas cambió sus protocolos para enfrentar la pandemia, y Trump y Pence retomaron enseguida los mítines ante cientos de personas, sin mantener el necesario distanciamiento social y con muy bajo empleo de las mascarillas.
Este viernes y sábado se registraron en Estados Unidos cifras récords de contagios, con más de 83 mil nuevos casos cada día.
Además, durante este mes más de 30 estados reportan récords de aumentos en nuevos casos, entre ellos cinco considerados clave en la elección presidencial: Ohio, Michigan, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.
Pero, en medio de esta situación, Trump se mantiene «optimista» con respecto a la pandemia.
Según dijo en el último debate presidencial, la semana pasada, el coronavirus SARS-CoV-2 «se está yendo», además de insistir en la reapertura de todo el país.
En tanto, los principales expertos estadounidenses en el tema alertan que la pandemia podría empeorar a medida que el clima se torne más invernal y las personas pasen más tiempo en espacios cerrados, donde el virus se propaga con mayor facilidad.